Hay algunas corporaciones que no aprenden de los errores del pasado. Empresas que elaboran campañas publicitarias sin detectar las sensibilidades de la sociedad. En un mundo cada vez más equitativo en pocas cosas, las compañías que tienen repercusión a nivel nacional deben preservar una identidad corporativa basada en valores sólidos y con personalidad.
Toda la sociedad española y gran parte de la europea conoce Bankia, uno de los bancos con más influencia en los poderes estatales y dotado con los ahorros de muchos trabajadores que se ganan su jornal cada día o otros que los han perdido todos.
Bankia tiene que ir con pies de plomo en su lucha contra la mejora de su imagen pública ya que, obviamente, ha quedado muy dañada a raíz de los casos Blesa o Rato, que condenaron a gran parte de la sociedad española a pagar los errores de gestión por parte de la cúpula directiva.
En referencia a la campaña organizada, Bankia genera públicos contrarios a su ADN corporativo, una idea nada acertada. A través de la imagen del diario El Español, se puede leer en valenciano «Porta els teus ingresos i et llevem les comissions en tots els teus comptes» lo que significa «Trae tus ahorros y te quitamos las comisiones en todas tus cuentas». Hasta aquí, el mensaje que se quiere proporcionar es correcto, útil, visualmente atractivo y cercano al producto que quiere vender una entidad financiera.
Desgraciadamente, la imagen no es la correcta. No es la única imagen de la campaña pero esta manera de expresar el mensaje incita a perpetuar un estereotipo, una imagen concebida que muchas generaciones tienen y que puede repercutir en las relaciones de pareja, lo cual me parece muy importante tener en cuenta, ya que son una de las riquezas más importantes de las sociedades modernas y que constituye un pilar fundamental para muchos jóvenes y no tan jóvenes.
Bankia debe potenciar una imagen de agrupación de personas, una imagen que busque la complicidad entre diferentes estamentos de la sociedad. Ellos están instaurados en una crisis que no pueden permitirse salir a la calle con ciertos pensamientos porque el Instituto de la Mujer o cualquier persona de la sociedad puede denunciarlo a la Fiscalía. Recomiendo a la entidad que, como bien especifica su eslogan, siga trabajando pero en concienciar a la población y ofreciendo oportunidades de trabajo en esas campañas de responsabilidad social corporativa o cualquier otra actividad que muchas veces es más una imagen que un proyecto con objetivos. Sé que no es su tarea principal pero si se consigue que los principales organismos que dirigen un país sensibilicen a una sociedad marcada por contextos complicados económicos y dramas sociales, comunique mucho y comunique bien.